Vivimos rodeados de ofertas, algunas muy similares y otras más que diferentes ¿Qué nos lleva a elegir una cosa y no lo de al lado? ¿Qué es lo que nos atrae? ¿Por qué nos comportamos de distintas maneras?
Por medio de técnicas de la neurociencia, el neuromarketing consigue dar respuesta a todas estas preguntas, investigando y estudiando la manera en la que actúa el cerebro dentro de las distintas etapas del proceso de compra. No es identificar lo que a las personas les gusta o no, es conocer y comprender los niveles de atención que muestran ante los diferentes estímulos.
Esta herramienta quiere identificar el impacto emotivo que genera un producto o una marca, conocer el comportamiento de los consumidores y, así, identificar y satisfacer las necesidades y expectativas de los clientes.
El neuromarketing mide tres aspectos clave: la atención, la emoción y la memoria. Veámoslo desde el punto de vista de la publicidad: un anuncio debe captar la atención de su audiencia para después transmitirle alguna emoción fuerte y lograr que lo recuerde.
¿Alguna vez compraste un café en Starbucks por que te viste tentado por el aroma? Esta es una técnica de percepción olfativa desarrollada por el neuromarketing. La neurofijación de precios es la que descubrió que somos más propensos a comprar algo que termina en .99 y no en .00. La manera en la que se ubican los productos en los supermercados es una estrategia que también fue desarrollada por esta ciencia.
El 69% de nuestras decisiones de compra son inconscientes y responden a impulsos básicos de nuestro cerebro. A veces compramos de forma racional; necesitamos algo y lo compramos por que el precio es razonable. Pero muchas otras veces sentimos que algo nos hace falta, no necesitamos ese producto pero creemos que no podemos vivir sin él. Nos encontramos movidos por la emoción.
Peter Drucker, el padre del management, decía que era más importante entender a las personas que a los negocios; eso es justamente lo que esta herramienta vino a hacer. El neuromarketing bien empleado es una de las mejores estrategias para el aumento de ventas ya que se ocupa de nuestras emociones para persuadirnos de forma sutil.