Gamificación: el juego como estrategia de Marketing

A través de la gamificación, el Marketing se vale de la inclinación natural del hombre por el juego para generar nuevas formas de interacción con los clientes. Las mecánicas de juego en contextos no habituales mejoran la motivación y el rendimiento.

El juego está presente en la vida de todos. Es el mejor contexto para aprender habilidades sociales, normas, autocontrol, formas de cooperar. A través del juego, pueden obtenerse beneficios de toda índole, no solo lúdicos. Así surge la idea de la gamificación.

La gamificación o ludificación es la implementación de mecánicas jugables en contextos ajenos a un juego. Su objetivo es estimular y hacer más atractiva la interacción del usuario, logrando más engagement o conexión con la audiencia.

La estrategia utiliza la predisposición natural humana hacia la competición y el juego para conseguir una motivación extra. Puede aplicarse a distintos ámbitos de empresa, marketing, salud, formación, entretenimiento.

Este fenómeno surge por un cambio de paradigma. Los consumidores pasaron de ser pasivos y aceptar ser interrumpidos por publicidades en los medios tradicionales, a una actitud activa que exige un nuevo modelo de comunicación: que no interrumpa y que sea más atractivo.

La gamificación se convirtió en una de las formas de dinamización más importantes dentro de las redes sociales y las webs corporativas. Entre los mecanismos que utiliza la gamificación se encuentran: sistemas de logros y recompensas, progresión, niveles, puntos, historias, sistemas de clasificación y ranking e interacciones sociales.

Dentro de las empresas, esta técnica mejora la productividad y motivación de los empleados. Ayuda a simplificar las tareas complicadas y crear un ambiente de confianza para aumentar el compañerismo. Hacia afuera, mejora la experiencia del usuario, fideliza a los usuarios existentes y permite establecer una conexión emocional con el público generando un vínculo que se traduczca en una relación duradera.

Un ejemplo conocido para ilustrar esta estrategia es el Nike Run Club, una aplicación que permite al corredor registrar velocidades, distancias recorridas, calorías quemadas y compartir sus resultados con otros. El objetivo es reforzar la identidad de la comunidad y extender la imagen de Nike. Otro caso es Starbucks Rewards, la tarjeta de puntos en la que se acumulan estrellas por productos consumidos. El usuario va ascendiendo de nivel y puede ir canjeando sus estrellas por premios. Esta es una estrategia para fidelizarlo y promover el consumo.

El Marketing no descansa y constantemente ofrece alternativas para mejorar la interacción y la generación de relaciones con clientes y clientes potenciales.

Fuente: 40defiebre.com